Hay una ley no escrita en psicoterapia que solemos repetir en las supervisiones de ESEUPE: "Si sales de la sesión trabajando más que tu paciente, algo estás haciendo mal".
El desgaste profesional (burnout) no suele venir por la cantidad de pacientes, sino por la mala gestión de la posición terapéutica. Específicamente, por caer en lo que en sistémica llamamos Triangulación.
En nuestras clases sobre terapia de pareja, a menudo analizamos la película La Guerra de los Rose. Es el ejemplo perfecto de una escalada simétrica: "Tú me haces esto, yo te hago aquello". El conflicto crece hasta que destruye el sistema.
Cuando una pareja así entra en tu consulta, te invitan a jugar. Quieren que seas el juez. Quieren que digas: "Ella tiene razón" o "Él es el culpable".
En Psicólogos Pozuelo, entrenamos a nuestros equipos para mantener una Omniparcialidad: estar del lado de todos y de nadie a la vez. Estar del lado del vínculo, no de las personas.
Los sistemas en crisis tienden a la Entropía. Esto significa caos, desorden, pérdida de energía. La familia llega a consulta en un estado entrópico.
Tu rol como terapeuta no es absorber ese caos (eso te enfermará). Tu rol es actuar como un agente de Negentropía.
La negentropía es la capacidad de introducir orden e información en el sistema. No se trata de cargar con sus problemas, sino de devolverles la información organizada de tal manera que ellos mismos puedan detener el caos.
Aquí es donde la técnica clínica se cruza con la gestión profesional. No puedes ser un agente de orden (negentropía) si tu propia estructura profesional es un caos (entropía).
Si pierdes notas, duplicas citas o no tienes claro tu flujo de facturación, estás introduciendo más entropía en la relación terapéutica. Estás sumando caos al caos.
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